5.5.2 Métodos anticonceptivos de barrera
Impiden que los espermatozoides se pongan en contacto con el óvulo por medio de un obstáculo físico (condón, diafragma) o químico (espermicidas).
- Condones masculino y femenino: tienen una eficacia de 85 a 97%. Deben ser utilizados correctamente y desde el inicio de la penetración. La enorme ventaja del condón es que, además del embarazo, previene infecciones de transmisión sexual como sida, virus del papiloma humano, sífilis y gonorrea.
- Capuchón cervical y diafragma: son cubiertas cervicales, diseñadas para colocarse en el fondo de la vagina con el fin de evitar el paso de los espermatozoides al cuello del útero. Actualmente están en desuso porque las contracciones uterinas y vaginales, características del orgasmo femenino, desplazan la cubierta cervical, permitiendo el paso de espermatozoides desde la vagina hacia el útero. Se diseñaban de acuerdo al tamaño del cérvix de la mujer, por lo que era necesaria una evaluación médica previa. La tasa de falla reportada era de 2 a 20 embarazos por cada 100 mujeres con uso de diafragma durante un año.
- Espermicidas: existen en diversas presentaciones (crema, óvulos y espumas) y tienen una eficacia de 75 a 90%. Son medicamentos tóxicos para los espermatozoides, de tal manera que eliminan estas células antes de que tengan contacto con el óvulo. La desventaja de este método es que puede producir hipersensibilidad.
