5.5.5 Métodos quirúrgicos o definitivos
Son métodos anticonceptivos permanentes e irreversibles. Por ello, se recomiendan exclusivamente para personas que ya hayan satisfecho sus expectativas reproductivas y no deseen tener más hijos.
- Oclusión tubaria bilateral (salpingoclasia): es un método anticonceptivo permanente para la mujer. Consiste en ocluir ambas trompas uterinas para evitar el contacto del óvulo con los espermatozoides. Este método requiere cirugía y puede realizarse por medio de una incisión en la piel y los tejidos de la pared abdominal, para acceder a la pelvis y ocluir las trompas. Éstas se ligan con una sutura y se cortan; además, para mayor seguridad, se puede cauterizar el conducto de las trompas una vez que han sido cortadas. La salpingoclasia también puede ser llevada a cabo por laparoscopía. Ambos métodos precisan hospitalización y conllevan un riesgo anestésico y quirúrgico. Precisan, además, personal capacitado para su ejecución. La eficacia de la oclusión tubaria bilateral es de 99% y aumenta conforme pasa el tiempo de la cirugía.
- Vasectomía: método anticonceptivo permanente para el hombre en el que se ocluyen ambos conductos deferentes. Se practica de forma ambulatoria, requiere anestesia local y personal capacitado. El riesgo que conlleva es mucho menor al de la salpingoclasia, por lo que en una pareja con paternidad satisfecha se aconseja que sea el hombre quien se someta a la cirugía de anticoncepción permanente. La vasectomía tiene una eficacia de 99% y se incrementa con el paso del tiempo (véase la figura 5.2).

