La tanatología (del griego thanatos, muerte, y logos, tratado) es la ciencia que estudia todos los aspectos relacionados con la muerte: cómo prepararse para morir, el proceso de la muerte, el duelo, la muerte en las diferentes culturas, las formas de morir (intempestivas, esperadas), el trato hacia los enfermos terminales, los casos de suicidio, así como los estados depresivos causados por la muerte de una persona cercana. El tanatólogo interviene para auxiliar a los moribundos y a sus familias en el fin del ciclo vital y les proporciona una mejor calidad de vida en esta etapa.
Los cuidados paliativos consideran al ser humano de manera integral, es decir, desde el punto de vista de sus necesidades biológicas, psicológicas, sociales y espirituales. Esto significa que el sufrimiento puede obedecer a muchas causas. Los cuidados paliativos procuran la atención activa y total de los pacientes para aliviar el dolor y otros síntomas (v. gr.: dificultad para respirar, náuseas, etcétera) y para dar solución a problemas ambientales, emocionales y espirituales. Los cuidados paliativos buscan mejorar la calidad de vida del paciente que en breve morirá para que viva lo más activa y dignamente posible hasta su muerte. Además, ayudan a la familia a aceptar la enfermedad de su ser querido y su duelo.