Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales
UNAM ˜ SIGLO XXI


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3.8.1 transporte de gases y nutrientes

La membrana placentaria es casi tan eficiente como los pulmones para el intercambio gaseoso. El transporte de gases (oxígeno [O2], dióxido de carbono [CO2] y monóxido de carbono [CO]) a través de la placenta se realiza mediante difusión simple. La interrupción del transporte de oxígeno durante varios minutos pone en peligro la supervivencia del embrión o del feto.

Vellocidades coriales
Figura 3.10. Las vellosidades coriales forman parte de la porción fetal de la placenta. Entre los días 16 y 18 del desarrollo embrionario, comienzan a formarse varias proyecciones citotrofoblásticas bien definidas, llamadas vellosidades primarias. Poco tiempo después, aparece en el interior de cada vellosidad una zona central llena de mesénquima. En este estadio la vellosidad se denomina secundaria, la cual se convierte en terciaria cuando los vasos sanguíneos atraviesan la zona central llena de mesénquima, formando nuevas ramas
© DGTIC.

 

Placenta
Figura 3.11. La placenta es un órgano transitorio que permite la gestación. Para su desarrollo, hay una gran invasión del trofoblasto a la decidua con el objetivo de entrar en contacto con la sangre materna, cuyo último fin son los intercambios maternofetales. Además, la placenta tiene funciones endocrinas muy específicas para el inicio y el mantenimiento del embarazo, la adaptación del organismo materno, el crecimiento y desarrollo del feto, y el mecanismo del parto
© DGTIC.

 

Los nutrientes constituyen la mayor parte de las sustancias transportadas de la madre al feto. El agua se intercambia con rapidez mediante difusión simple, al igual que la glucosa producida por la madre y la placenta. Los aminoácidos y vitaminas necesarios para el crecimiento fetal requieren de transporte activo. Se produce un escaso o nulo intercambio de colesterol, triglicéridos y fosfolípidos maternos.

Además, a través de la placenta la madre también intercambia con el feto hormonas (testosterona, progestágenos, etcétera), electrolitos y anticuerpos.

Cabe mencionar que, en la primera mitad de la gestación, las estructuras para la función respiratoria del feto ya están establecidas. Poco después, éste es capaz de efectuar movimientos respiratorios aislados que son verdaderas inspiraciones y espiraciones; sin embargo, aún no puede mantener el automatismo respiratorio. Estos movimientos "prerrespiratorios" no tienen relación directa con el abastecimiento de oxígeno, el cual es suministrado por la placenta. Los alveolos pulmonares aspiran fluido (líquido amniótico) en lugar de aire. Durante el parto, las contracciones uterinas exprimen los pulmones del bebé, extrayendo dicho fluido. Asimismo, cuando el tórax fetal atraviesa el conducto pelviano, se elimina el resto del líquido. Esto permite que una vez nacido y terminada la compresión, el árbol pulmonar se llene de aire.


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