Si un niño ha tenido varios episodios de vómito y diarrea (tres o más evacuaciones acuosas en 24 horas), necesitará beber líquidos para remplazar los perdidos y, así, impedir la deshidratación. Se recomienda darle de beber agua y sales de rehidratación (Vida Suero Oral, VSO), las cuales se adquieren en farmacias. Los sueros orales han sido creados para recuperar el agua y las sales que se pierden cuando hay deshidratación entre ligera y moderada. Son eficaces y se pueden preparar en casa (véanse la figura 4.4 y el cuadro 4.10).
Se recomienda suministrar VSO con frecuencia y en pequeñas cantidades, utilizando una cuchara o una jeringa. No hay que forzar al niño a tomar una cantidad grande de líquido de una sola vez, pues esto provocaría más vómito. La mayoría de los niños debe continuar con una dieta normal. No se debe suspender el alimento.
Los niños mayores de dos años pueden beber jugo de manzana, caldo de pollo o té. No se recomiendan bebidas con cafeína, puesto que aumentan las pérdidas de agua y sal. Si el niño desarrolla los signos de deshidratación grave, debe acudir de inmediato con el médico. La deshidratación severa no tratada puede producir convulsiones, daño cerebral permanente o muerte.