Los territorios pueden delimitarse por numerosas razones. una frontera está determinada por el área en que ejerce su jurisdicción el Estado; por el poder que ejerce éste sobre una base material, que es el territorio. Las fronteras se representan cartográficamente, lo que suele hacerse con precisión debido a que resulta de trascendental importancia para una sociedad saber hasta dónde alcanza su dominio, es decir, su soberanía. Los Estados actuales son entes totalmente territoriales porque sobre ese ámbito se expresa una dinámica social específica que, en última instancia, es resultado de la aplicación de una ideología, lo que le otorga a las fronteras un simbolismo tan palpable como la misma expresión física de los confines de los Estados.
Las fronteras que se señalan con accidentes físicos de la superficie terrestre, llamadas naturales, no son realmente eso, puesto que la condición de límite se lo ha dado la sociedad. El hecho de que un río o un sistema montañoso sea una frontera es sólo la manifestación de que un Estado o una nación ha dado por sentado que cierta área de la superficie terrestre se encuentra bajo su dominio. En consecuencia, todas las fronteras son artificiales porque los elementos naturales del terreno no siempre están disponibles para su trazo y no bastan para contener la homogeneidad étnica o lingüística que trasciende las barreras naturales.
Las fronteras han sido consideradas como espacios intermedios porque presentan una sobreposición de procesos derivados de la actividad humana que se circunscriben en un ámbito espacial. Asimismo, el límite de las fronteras no sólo es una línea, sino una zona o franja fronteriza estratégica y elástica, en la medida en que mantiene las relaciones y el equilibrio entre los territorios o Estados limítrofes. Desafortunadamente, hay ocasiones en equilibrios se rompen y ello provoca conflictos y guerras.
Las fronteras, entonces, son instrumentos de diferenciación geográfica y de organización del espacio geográfico, cuya delimitación implica un proceso complejo y legalmente controvertido. A veces han sido líneas arbitrarias, totalmente ajenas al entorno natural y social, como ha sucedido con la delimitación de numerosos Estados africanos, que hoy presentan graves problemas fronterizos.