Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Este organismo se creó en 1949 con el fin específico de proteger mediante las armas los intereses de los aliados, es decir, de los países que resultaron triunfadores en la segunda guerra mundial: Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y Europa occidental en general. Sus recursos militares fueron utilizados fundamentalmente como fuerza de disuasión ante algunos conflictos en que se vieron envueltos sus adherentes y sólo en los últimos años participó de manera directa en acciones armadas.
Como la organización estaba orientada a la protección de los intereses del capitalismo, la unión Soviética promovió la formación de un organismo que ejerciera contrapeso a la OTAN en Europa y surgió así el Tratado de Amistad, Colaboración y Asistencia Mutua, más conocido como Pacto de Varsovia, integrado por la propia URSS y los países de Europa oriental. uno de sus objetivos fundamentales era proteger al bloque socialista ante el probable rearme de Alemania occidental. Ambas organizaciones tenían estructuras y fines similares. El Pacto de Varsovia, que entró en funciones en 1955, fue disuelto en julio de 1991.
En 1999 algunos países que pertenecieron al Pacto de Varsovia, como la República Checa, Hungría y Polonia, se adhirieron a la OTAN y en 2004 hicieron lo propio Bulgaria, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Lituania y Letonia.
El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) fue el primer tratado de tipo militar que se estableció después de la segunda guerra mundial, pues se firmó en septiembre de 1947. Incluye a la mayor parte de Estados miembros de la OEA aunque México –por ejemplo– renunció a su membresía en septiembre de 2002 por considerar que el tratado no se cumplió cuando se dio la agresión británica contra Argentina en 1982, en ocasión de la llamada guerra de las Malvinas. La parte medular de dicho tratado se encuentra en el artículo 3, que dice:
Las Altas Partes Contratantes convienen en que un ataque armado por parte de cualquier Estado contra un Estado Americano, será considerado como un ataque contra todos los Estados Americanos y, en consecuencia, cada una de dichas Partes Contratantes se compromete a ayudar a hacer frente al ataque, en ejercicio del derecho inmanente de legítima defensa individual o colectiva que reconoce el artículo 51 de la Carta de las Naciones unidas.