Un mapa es una abstracción de la realidad en la que se representa la Tierra, en su conjunto o porciones de ella, de diverso tamaño. Desde un punto de vista técnico, un mapa es la transformación de un espacio en otro donde todos los elementos del primero tienen su representación equivalente en el segundo. un mapa muestra dónde están localizados los diferentes elementos que constituyen el mundo. En cuanto a su etimología, la palabra mapa deriva del latín mappa, que significa “pedazo de tela” (sobre el que eran hechos los mapas en esa época). La cartografía es la ciencia relacionada con la elaboración de mapas.
Los mapas son una invención antigua y una de las más bellas que haya producido el genio humano. El primer mapa del que se tiene registro data del año 2200 a. C. y está hecho en arcilla; fue descubierto en Mesopotamia norte, en el sitio arqueológico de Ga Sur. En él se muestran ríos, poblaciones y tierras de cultivo. El tamaño de este mapa es de 7.6 por 6.5 centímetros.
Aunque los mapas pueden ser clasificados en diversas formas, se puede afirmar que hay dos grandes tipos: reales o cartográficos y virtuales. Los primeros incluyen todas aquellas representaciones relacionadas con tópicos específicos: topográficos, económicos y electorales, entre otros. Los segundos incluyen los mapas mentales y los mapas digitales o creados mediante el apoyo de una computadora y un programa de cómputo. otra forma de agrupar los mapas es considerarlos como analíticos, cuando en ellos se representa una sola variable, o sintéticos si contienen más de una variable.
En los mapas se representan procesos, hechos o fenómenos que ocurren (u ocurrieron) en la superficie terrestre y que pueden ser realizados a escala planetaria o referirse sólo a una porción pequeña de la superficie terrestre. A continuación se presentan los principales tipos de mapa, en atención a la manera en que en ellos se representan procesos, hechos o fenómenos:
Topográficos | Representan de modo preciso el relieve, los asentamientos humanos y las principales vías de comunicación, así como las fronteras entre entidades o entre países, la división político-administrativa, los ríos y algunas de las construcciones humanas relevantes como presas o puentes. Son los mapas base, fundamentales o de referencia, para la construcción de otros mapas.
En todos los países hay instituciones de gobierno encargadas de la producción de mapas topográficos, como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en México o el Instituto Geográfico Nacional o Geográfico Militar en países como Argentina, Bolivia, Brasil y Chile, por mencionar algunos ejemplos. usualmente tienen al norte en la parte superior del mapa, pero este convencionalismo puede ser desairado a partir de la construcción de mapas cuya referencia es el Polo Sur, que también es una manera válida de representar el planeta.
Estos mapas pueden imprimirse en distintas escalas, entre las más comunes están las 1:25 000 y 1:50 000. una de sus características es que tienden a ser obsoletos rápidamente, lo que hace necesaria su actualización constante. Por ejemplo, los mapas topográficos de México, hechos por el INEGI en los años setenta, fueron actualizados a principios del siglo XXI y éstos pronto requerirán una nueva versión, toda vez que la ocupación del territorio por parte de la sociedad es muy dinámica. Por fortuna, con las nuevas herramientas tecnológicas y el apoyo de potentes computadoras, este problema puede ser resuelto en forma satisfactoria y rápida: sólo se necesita el dinero suficiente para lograrlo.
De puntos | Mediante la construcción de alguna figura geométrica (cuadrados, rombos, triángulos, pero generalmente círculos), cuyo tamaño varía en razón directa de la dimensión de los datos que se quieren mostrar, se evidencian procesos, hechos o fenómenos de naturaleza discreta, lo que quiere decir que se asocian con un lugar particular, en la escala que sea: de la planetaria a la meramente local.
Los mapas de puntos son útiles para la representación de la distribución geográfica de la población, el tamaño de las ciudades en un territorio específico, la existencia de puertos, la presencia de puestos del comercio informal afuera de las estaciones del metro y la incidencia de sismos a partir de la consideración de epicentros, entre otros.
De flujos | En ellos se representan movimientos de diferentes tipos; por ejemplo: migraciones humanas, transmisión de enfermedades, difusión de ideas innovadoras, dirección e intensidad de la comunicación vía Internet y la comercialización de petróleo en el mundo. usualmente se emplean flechas para indicar los movimientos; el grosor de éstas, como en el caso del tamaño de los puntos en los mapas de ese tipo, varía en razón de la magnitud de los desplazamientos.
Isopléticos | Se construyen a partir del trazo de líneas que unen puntos de igual valor o isolíneas. Pueden ser valores referidos a la cantidad de lluvia, en cuyo caso se llaman isoyetas; puntos de igual intensidad de un sismo (isoistas); lugares con la misma cantidad de población unidos a través de isodensas o de igual tiempo en el traslado de un lugar a otro (isocronas). Los mapas isopléticos pueden ser útiles para representar la variación de la temperatura media anual en un lugar, las diferentes densidades de población o la secuencia de lluvia ácida en un periodo de tiempo en un sitio determinado. un mapa de isocronas, por ejemplo, es útil en el cálculo de desplazamientos rápidos y eficientes en un lugar.
Coropléticos | Son mapas muy comunes con dos características principales: primero, en ellos se respetan unidades territoriales definidas, tal cual existen en la realidad, como municipios, estados, provincias, regiones o países. Segundo, en estas unidades se representan valores cuya variación se evidencia mediante el uso de colores, tonos de gris o tramados de rayas. Son útiles para mostrar, por ejemplo, la cantidad total de población, agrupada en rangos, por cada municipio dentro de un estado, o el número de personas que habla una lengua específica por estados o provincias de un país.
Corocromáticos | Es una forma de representación cartográfica en la que se evidencian hechos, fenómenos o procesos sobre el territorio sin respetar las unidades político-administrativas, a diferencia de los mapas coropléticos donde sí se respetan estos límites. Esto es así porque los hechos, fenómenos y procesos, en especial los de orden natural, no respetan los límites político-administrativos existentes en el mundo. Ejemplos de este tipo de mapas incluyen los usos del suelo por parte de la agricultura y las regiones geomorfológicas de un sitio determinado.
Pictográficos | La construcción de estos mapas es, aparentemente, muy sencilla. Sin embargo, para respetar los cánones de la producción cartográfica profesional, la selección de símbolos o pictogramas tiene que ser valorada, examinada y decidida en términos del lenguaje cartográfico, en razón del manejo de tamaños, diseño de símbolos y adecuación de éstos al proceso, hecho o fenómeno a ser representado. De lo contrario, los mapas que resultan de una representación pictográfica poco seria pueden llegar a ser grotescos. Ejemplos de mapas de este tipo son los del estado del tiempo (tanto los descriptivos como los de pronóstico), los de producción lechera en una zona del mundo o los de existencia de presas hidráulicas.
Topológicos | Su construcción es complicada por dos motivos: primero, tiene que respetarse la existencia de unidades político-administrativas, sus fronteras y vecindades; segundo, la representación de estas unidades se basa en la decisión arbitraria de utilizar determinados tamaños (en razón de la variación de los datos que se quieren mostrar en el mapa) para la construcción de cada unidad político-administrativa y darles una transformación al emplear, en forma general, cuadrados o rectángulos como base de tal representación; así, se deforma la silueta original de cada unidad político-administrativa y, por ello, estos mapas también reciben el nombre de anafórmicos.
Este tipo de mapas, poco convencionales, son útiles para revelar las variaciones de datos relacionados con procesos, hechos y fenómenos socioeconómicos contemporáneos.
Combinados | Son mapas que contienen dos o más maneras de representar procesos, hechos o fenómenos en la superficie terrestre, en la escala geográfica que interese. Los puede haber de puntos y flujos, corocromáticos y pictográficos, topográficos e isopléticos y coropléticos y de puntos, en combinaciones simples, pero también puede haber aquellos en los que se reúnan tres o cuatro formas de representación. Ejemplos de este tipo de mapas son los asociados con la densidad de población (en forma coroplética) y la existencia y tamaño de ciudades (representación por puntos) o en los que se muestra el tamaño del producto interno bruto por cada entidad o estado (en forma topológica) y el producto interno bruto per cápita (en forma coroplética).
Sin importar el tipo de mapa de que se trate, su construcción debe considerar los elementos mínimos siguientes:
A. Título. Que debe ser indicativo del hecho, fenómeno o proceso que se representa en el mapa. No debe ser muy largo y debe referir a una temporalidad o un periodo, si así lo amerita el tema que trata el mapa.
B. Leyenda. Es la parte explicativa de lo que se empleó para construir el mapa. Se pueden colocar números, unidades de referencia (kilómetros, toneladas, índice alto, índice bajo), símbolos, colores o referir escalas de lo que se incluyó en el cuerpo principal del mapa. Generalmente aparece en la parte inferior izquierda de la superficie que contiene al mapa.
C. Escala gráfica. Se construye a partir de la relación que existe entre lo representado en el mapa con la realidad; se utiliza, para ello, una barra delgada donde se indica que cada centímetro equivale a tantos kilómetros. Esta referencia es preferible a la presentación de una escala numérica, porque cuando los mapas pasan por un proceso de agrandamiento o empequeñecimiento, por ejemplo, al ser fotocopiados, la escala gráfica se amplía o reduce armónicamente, no así la escala numérica.
D. Colores. Deben ser utilizados en el mapa en forma adecuada respecto al tema que se representa; si se trata de ilustrar volcanes activos pueden emplearse distintos tonos de rojo, pero si lo que interesa es evidenciar la producción de algodón, es preferible usar tonos de gris muy claros o blancos. Las familias básicas de colores (cálidos y fríos) tienen aplicaciones concretas y es preferible no mezclarlos indiscriminadamente. Aunque el autor de un mapa puede imprimir su gusto por determinados colores, se debe conservar una fidelidad en cuanto al uso de éstos por familias, lo que significa, por ejemplo, no mezclar, de manera innecesaria, rojos con verdes o amarillos con tonos de violeta.
E. Canevá. Es la red de líneas imaginarias que indican la latitud y la longitud del lugar que se representa en el mapa. Éstas pueden ser dibujadas en su totalidad (de norte a sur y de oeste a este del mapa) o solamente incluir unos pequeños cruces (fotogramétricos) para indicar tal circunstancia. Aunque los mapas convencionales tienen el norte en su parte superior, hay hacedores de mapas que optan por poner el sur en la parte alta del mismo, como ya se ha indicado líneas arriba.
F. Fuente. Indica la referencia bibliográfica, estadística o de Internet de la que procede la información utilizada para la confección del mapa. Se puede hacer una alusión a la ficha completa del artículo, revista, libro o capítulo de libro de donde se obtuvieron los datos o solamente al autor y el año.
Además, la hechura correcta de un mapa implica utilizar la superficie del papel de tal manera que no queden grandes superficies sin ocupar. La leyenda no debe ser mayor que la porción de la superficie terrestre representada en el mapa. La parte fundamental del mapa que es la representación territorial de procesos, hechos o fenómenos debe ejercer la mayor atracción sobre el posible lector. Todos estos atributos, presentados adecuadamente, dotarán al mapa de un poder de atracción visual ineludible.