Un grupo étnico se refiere a un conjunto de personas que se identifican entre ellas ya sea por su genealogía o por cualquier tipo de lazo histórico, real o imaginario. Las etnias están unidas por prácticas culturales, de comportamiento, lingüísticas o religiosas comunes. Dichas comunidades, por lo general, reclaman para sí una estructura social, política y un territorio.
México es una nación multiétnica y pluricultural, donde conviven grupos con distintos orígenes y formas de reproducción social gestada a lo largo de los años. Así, junto a la cultura dominante mestiza, conviven grupos como los inmigrantes y la población indígena que, en conjunto, forman un mosaico cultural diverso.
Según la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en 2002 se reportó que 10.45% del total de población nacional era indígena y existían 62 lenguas autóctonas, además de algunas variantes. Para 2005, con base en resultados del Segundo Conteo de Población y Vivienda, 5.82% del total de habitantes hablaba alguna lengua indígena. Los estados de Oaxaca, Yucatán, Chiapas, Veracruz, Quintana Roo, Hidalgo, Guerrero, Campeche y Puebla destacaron al concentrar la mayor cantidad de población indígena.
La población indígena forma parte de una minoría marginada y, en muchos casos, excluida del desarrollo económico nacional y del disfrute de sus beneficios. Al respecto, el Consejo Nacional de Población (CONAPO) reconoce la situación e indica que:
"Las raíces estructurales de la marginación indígena están determinadas por una diversidad de factores de índole económica, social, política y cultural que atrapan en la pobreza y el rezago demográfico a millones de indígenas diseminados en gran parte del territorio nacional."
Con base en lo anteriormente expuesto, se han gestado diversos movimientos reivindicatorios. Es el caso de lo sucedido en 1994, con el levantamiento de los "zapatistas" en Chiapas, y en 2006 con el movimiento social de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Los grupos indígenas de México han contribuido a la formación de la riqueza cultural, misma que debe ser rescatada y valorada pues forma parte de la identidad nacional. Sin embargo, a estos grupos no se les ha correspondido con condiciones mínimas de salud, educación, bienestar y trato igualitario.
Aunado a lo anterior, los medios de comunicación han propiciado la modificación de hábitos, costumbres y tradiciones, que reproducen modelos externos y patrones de vida estandarizados y ajenos, lo que pone en riesgo la autenticidad cultural de los pueblos de México.