Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales
UNAM ˜ SIGLO XXI


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2.7.5 La gestión del paisaje

El paisaje expresa en forma concreta y perceptible lo existente en un territorio, con sus componentes físicos y bióticos, que adquieren un valor que lo convierten en patrimonio natural y cultural. El paisaje es observado, sentido, vivido y apropiado y esto significa que será influido en forma positiva o negativa; por ello debe ser conservado en sus atributos de calidad, visibilidad y fragilidad.

La calidad del paisaje tiene significado ecológico, cultural y perceptual, lo que le confiere mérito para no ser alterado o destruido. Si un paisaje es sometido a un uso descontrolado se afecta en su visibilidad; por lo general, los paisajes turísticos son frágiles y si se les asignan usos ajenos a su aptitud pierden su calidad.

El paisaje natural es un patrimonio escaso y su interacción con los escenarios culturales debe mantenerse en un equilibrio que garantice su conservación. Los contrastes del relieve, el agua en movimiento, las parcelas agrícolas ubicadas en planicies o en laderas, la fauna silvestre y los núcleos de población deben armonizar entre sí de tal manera que conformen una escena de valor estético, pero que también expresen su importancia ecológica. Mantener ese equilibrio es el reto para la gestión de los recursos turísticos y, por esta razón, es otro ámbito de interés para la aplicación de la geografía.

La preservación debe enfatizar la búsqueda del menor impacto posible sobre el paisaje a causa de las obras de comunicación que permiten el acceso a los mismos, y mitigar así los daños causados a la calidad visual mediante la reforestación. También debe considerarse el uso del suelo en las áreas de atracción turística; el uso potencial del suelo es un concepto fundamental en este rubro.

Tal vez lo más relevante sea el impulso a la observación de conductas éticas de los visitantes que acuden a estos lugares turísticos. Sólo cuando se practique un turismo éticamente responsable con el ambiente podrá pensarse en que los paisajes se preservarán para beneficio de la sociedad que allí habita o que acude a ellos en busca de diversión, descanso y esparcimiento.


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